Antich fue claro ayer: los socialistas promoverán la reforma del Plan Territorial de Mallorca, aprobado esta legislatura con los votos de PP y UM, si gobiernan en el Consell después de las elecciones del próximo año.
Antich señaló que el citado plan, bandera de UM en esta legislatura, no agrada siquiera a algunos ayuntamientos del PP que están planteado moratorias a la vista de crecimiento urbanístico que está suponiendo en algunas zonas de Mallorca.
Además, el líder socialista señaló que propondrá al PP un pacto sobre territorio con el fin de detener la especulación y la corrupción urbanística, aunque reconoció que no será fácil alcanzar un acuerdo porque las posturas de ambos partidos están «muy distanciadas».
Los socialistas, siguiendo la estela de Zapatero cuando estaba en la oposición, ya ha propuesto varios pactos al PP que, hasta ahora, han caído en saco roto, entre ellos uno sobre turismo y otro sobre economía.
El pacto planteado por Antich incluye tanto la aprobación de una Ley autonómica de Suelo, basada en la estatal, que apueste por la vivienda pública y frene las recalificaciones «oscuras», como la revisión de los planes territoriales de Mallorca y de Ibiza que tildó de «desproporcionados». «No hablamos de una ley de maquillaje sino de coger el toro por los cuernos», aclaró.
Antich fue duro con el president Matas de quien dijo «gobierna para los promotores y no para los ciudadanos». En su opinión, la política expansiva de Matas puede provocar un «efecto llamada» a grandes constructores, que se llevan los beneficios económicos ya que los pequeños promotores no pueden competir.
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