El Hotel Espléndido se encuentra con una ocupación cercana al 60 por ciento pese a cerrar el día 12.

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A lo largo de la semana han cerrado la mayoría de hoteles, bares e instalaciones de playa abiertos durante la temporada alta. Una circunstancia que se repite todos los años pero que cada vez más se prolonga en el otoño, dadas las altas temperaturas y el buen tiempo reinante. Es el caso de la playa de Illetes, que el último domingo de octubre destacó por una inusual animación por estas fechas en años anteriores. El área de arena con sus tumbonas y sombrillas se divide aquí en una concesión que finaliza al acercarse el invierno, y una propiedad con bar incluido que permite seguir recibiendo visitantes incluso tras el cierre de temporada. El último fin de semana el índice de ocupación era del 90 por ciento con el 50 por ciento de elementos playeros operativos en estos momentos. Un nivel óptimo que el socorrista y hamaquero avala ante una bandera verde que invita aún a bañarse en un agua cristalina, con una tempeatura de 23 grados y al fin libre de medusas. Según su impresión, éste ha sido un año inmejorable a todos los niveles, tanto por la presencia predominante de turistas como de residentes, teniendo en cuenta que en esta playa coexisten varios bares y restaurantes con terrazas que hasta ahora se han visto muy animadas tras los ultimos trabajos de reforma y embellecimiento. Una realidad que refleja tambien el vecino Hotel Illetas que cerró el pasado día 2 con una elevado nivel de ocupación.

En contraste a la situación de ses Illetes, el Port de Sóller y concretamente la playa de Can Generòs se mostraba el domingo apenas frecuentada en comparación a semanas anteriores y pese a mantenerse todos los hoteles abiertos, debido quizás a un día algo neblinoso.

Otro aspecto mostraba la playa den Repic, mucho más frecuentada y con todas las terrazas puestas.

El emblemático Hotel Espléndido, recientemente reformado incentivando su estilo años 50, se encuentra ahora con una ocupación cercana al 60 por ciento, pese a cerrar el próximo día 12 de noviembre. Algo más tranquilo se encuentra el Hotel Marina, con un nivel que ronda el 30 por ciento o el idílico recinto de casetas/bungalows del Sóller Garden, que mantendrán sus puertas abiertas hasta mediados de mes. También los hoteles Es Port o Edén, que han sufrido más la proximidad de las obras del túnel, permanecen abiertos.

Instalaciones que acogen mayoritariamente a un turismo de nacionalidad escandinava excepto durante los meses de pleno verano con una mayor presencia de belgas, franceses, alemanes y británicos.

Gabriel Alomar
(texto y foto)