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La oposición en el Parlament recriminó ayer el aumento «del 398 por ciento» en el gasto de personal de la Direcció General de Cooperació al Desenvolupament, que la consellera d'Inmigració, Encarna Pastor, justificó en la necesidad de dotar de trabajadores a la nueva Conselleria, creada hace un año.

Pastor compareció ayer tarde en la comisión parlamentaria de Hacienda y Presupuestos para dar cuenta de las previsiones de ingresos y gastos de su departamento para el próximo año, que ascienden a 26.741.144 euros, lo que representa una subida en relación al actual ejercicio del 21%.

Una de las partidas más importantes es la que va dirigida a la Direcció General de Cooperació que asciende a los 16,3 millones de euros, un 8,6 por ciento más que en 2006.

La diputada del PSM Joana Lluisa Mascaró denunció que, de ese dinero, 1.232.725 euros se destinan a gastos de personal, tanto de la Dirección General propiamente dicha como de la nueva Agencia Balear de la Cooperación, frente a los 247.243 euros de la actualidad, lo que supone un aumento de casi el 400 por ciento.

Este incremento fue también muy criticado por la representante del PSOE, Aina Rado, que junto a Mascaró lamentó que esos recursos dejan de utilizarse para proyectos de ayuda internacional.

La política nacionalista añadió que 962.000 euros correspondientes a subvenciones y transferencias para obras de la Dirección General se destinan a la citada Agencia, de modo que ésta se «come» el incremento de presupuesto al desarrollo de 2007, que se extrae del 0,7% de los ingresos propios de la Comunidad.

Pastor replicó que es lógico que aumente esta partida, ya que es necesario dotar de personal al nuevo departamento.

La directora general de Cooperación, Magdalena Contestí, intervino en el debate para explicar que la Agencia Balear de Cooperación nace con la intención de agilizar la gestión de las subvenciones a las ONG y el pago de las emergencias, mientras que la Dirección General se encarga de planificar y convocar ayudas.

Pastor aseguró que el próximo año se mantendrán todos los programas dirigidos a miembros de casas baleares en el exterior, entre ellos los cursos de catalán, y anunció que el de retorno a las Islas se extenderá a 25 personas de «edad media», ya que los jóvenes (25) y los mayores (50) ya tienen plaza.

El año que viene se destinará a la atención social de los inmigrantes 6,8 millones de euros, de los que casi 5 proceden del convenio con el Gobierno.