El objetivo está a 200 días

No estaba sola Aina Calvo en el Conservatori, como ella misma recordó en su presentación, pero habrá que ver qué apoyos internos tendrá la candidata socialista en los próximos 200 días hasta llegar a las elecciones. De momento, la candidata tuvo el respaldo de la presidenta (perdón, vicepresidenta) del Gobierno, que reconoció que se encontraba como en casa. Fernández de la Vega saludó a su ahijado Gonzalo y a una amiga suya, se supone que presentes en el acto, y reconoció que le gustaba vivir en su casa del Passeig Marítim la tranquilidad que le llega desde el mar. Lógico. Pero la atracción, claro, era Aina Calvo, que confirmó que puede convertirse en la gran relevación de la campaña electoral. Frescura no le falta. Y solidez le sobra, pero la campaña es larga. Su sonrisa delata su poca experiencia en confrontaciones electorales. Ante un monótono Antich, Calvo puede ser el tirón que necesita el PSOE.