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El conseller de Comerç, Indústria i Energia, Josep Juan Cardona, anunció ayer en Shanghai que Balears participará en el Año de España en China en 2007 y que servirá para promocionar las Islas en aquel país. El evento está siendo preparado y coordinado a nivel nacional por Pablo Bravo, nombrado por el Gobierno embajador del Año de España en China.

El conseller manifestó que participar en una promoción a nivel estatal es mucho más beneficioso que hacerlo en solitario. En cualquier caso, señaló que Balears es la primera comunidad autónoma que edita un folleto promocional de las Islas en chino.

Todavía no hay fechas concretas ni se conoce las ciudades de China en las que Balears estará presente, aunque Cardona dejó entender que Shanghai podría ser una de las elegidas.

El Govern pretende con su presencia en este tipo de eventos dar a conocer la realidad de Balears a través de nuestra historia, cultura o gastronomía para poder competir en el exterior, ya que como destacó Cardona los países asiáticos dan mucha importancia a la cultura.

Respecto a la promoción de Balears en el exterior, Cardona aseguró que el tenista Rafa Nadal no cobra absolutamente nada. Lo único que hace la Conselleria de Comerç es intentar que las promociones coincidan con su agenda deportiva.

Cardona añadió que la Administración china valora que la española dé la cara por las empresas, dando así más facilidades a las empresas, por lo que el trabajo del Govern es abrir las puertas a las empresas. Así destacó que en la próxima legislatura se abrirán líneas de cooperación económica para las empresas que quieran expandirse en China.

El jefe de la oficina del ICEX en Shanghai, Jorge Dajani, manifestó que los grandes problemas de las empresas que deciden instalarse en China son dos, elegir un mal socio y los recursos humanos ya que en aquel país no hay fidelidad a la empresa, de hecho la tasa de rotación en las empresas españolas radicadas en China se sitúa en el 40%. Como sectores que tienen gran demanda en China, Edajani destacó la gestión hotelera, y la planificación turística y urbanística.

Cardona dejó claro que la finalidad de trabajar en China es vender en China, competir con los chinos en su propio terreno, país donde hay 200 o 300 millones de posibles compradores. Añadió que China puede ser la plataforma de Asia, algo importante en sectores como la moda o el calzado. Como ejemplo puso a Lotusse, que tiene cinco tiendas en China y a final de año tendrá 10.