A lo largo del día de ayer se celebró en el seminario menor, coincidiendo con el Día de la Iglesia Diocesana, la Trobada d'Escolanets, que reunió alrededor de 130 escolanets/tes de Mallorca para que convivieran durante unas horas, en las que llevaron a cabo juegos que tienen que ver con la Iglesia, seguidos de sus correspondientes reflexiones, a fin de aproximarse y conocer mejor a dicha institución.
Juegos organizados y dirigidos por seminaristas menores bajo la atenta mirada de jóvenes seminaristas. Tras la bienvenida de rigor, y después de desarrollar algunos juegos comunes, los escolanets/tes se distribuyeron en ocho grupos, con seminaristas menores y seminaristas al frente de ellos, y se dispusieron a desarrollar el programa de juegos, como el del sordo, el mudo y el ciego, o el de las carreras con testigos, éstos simbolizando la fe.
«Un niño entrega el testigo a otro, y este a otro y así sucesivamente -nos explica el director del encuentro-, lo cual significa que a través del contacto, la fe puede transmitirse»; hay también otros juegos gracias a los cuales se llega a conocer mejor a la Iglesia y su ambiente más próximo. «Pero lo más importante es que, gracias a esta jornada, los esconalets de Mallorca se habrán podido conocer entre ellos». Antes del almuerzo se celebró una misa y también hubo partidos de fútbol y básquet.
P. Prieto
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