Cardona afirmó que la directiva comunitaria, que facilita la apertura de grandes superficies, tendrá un impacto negativo, en caso de autorizarse en Balears, sobre 24.000 pequeños y medianos comercios de las Islas, teniendo ello una repercusión sobre unos 70.000 trabajadores.
En el Foro de Comercio Benicarló, al cual han asistido un centenar de representantes de asociaciones patronales del comercio de toda España, así como sindicatos, se ha debatido toda la problemática del comercio con esta nueva directiva, la cual, según Cardona, «el principal reto es convertir esta amenaza en un una oportunidad».
El conseller lamentó que las comunidades autónomas no hayan tenido un mayor peso en la decisión de la postura española frente a la Directiva europea sobre los servicios. Cardona dejó claro que las autonomías tienen la potestad de minimizar el impacto de la normativa europea aplicando criterios de ordenación territorial, que sí pueden limitar el crecimiento de nuevas grandes superficies.
Y criticó al Gobierno central por no haber consensuado con las autonomías esta normativa.
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