Castillos hinchables, divertidas colchonetas donde saltar y caer sin hacerse daños, practicar habilidad y destreza por la vertical pared del rocódromo o lanzarse por la tirolina son algunas de las opciones para los más pequeños que acuden, cada sábado, al Pati de la Misericòrdia de Palma. Una mañana diferente y rodeada de diversión donde monitores especializados enseñan a niños y niñas practicar diversas actividades de la manera más segura. Éste es el resumen del principal objetivo del departamento de Cultura del Consell de Mallorca, el cual ha organizado un interesante y entretenido circuito de aventura y juegos.
Pero además en algunas aulas también se puede disfrutar siendo uno de los espectadores que asisten a los conciertos de piano, como el de ayer interpretado por jóvenes ante compañeros y padres que ven cómo sus hijos avanzan practicando sus hobbys. Atentos y muy dispuestos, el equipo de colaboradores y monitores estuvieron en todo momento vigilando y enseñando a los niños para que se diviertan con seguridad.
Ayer fue el segundo sábado que se abría el circuito de aventura del Pati de la Misericòrdia y ya fueron muchos quienes, ante el buen tiempo, no dudaron en pasar la mañana junto a sus hijos. Entre los asistentes, muchos abuelos con sus nietos o padres como la consellera del Govern, Aina Castillo, donde su hija disfrutaba en el castillo hinchable. En las colchonetas, dando saltos de alegría, las dos hijas pequeñas de Cristina Cerdó, del Consell de Mallorca. Ante la llegada de las fechas navideñas, el circuito de aventura del Pati de la Misericòrdia, cerrará a mediados de diciembre y volverá tras las fiestas hasta el mes de junio, cada sábado. Así pues una nueva cita para quienes los sábados gustan de ver a sus hijos disfrutar de divertidas actividades con seguridad.
Julián Aguirre
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