Mujeres exhiben en la Plaça de Cort los nombres de las asesinadas por sus parejas este año en España. Foto: SERGE CASES

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JOAN J. SERRA
Numerosas actividades se desarrollaron a lo largo de la jornada de ayer con motivo del Día contra la Violencia de Género. Los focos principales fueron el Poble Espanyol, donde el Institut Balear de la Dona organizó diversos talleres, exposiciones, conferencias, mesas redondas y espectáculos, y la plaça de Cort, donde la Plataforma per la Igualtat había convocado una concentración que congregó a cerca de 200 personas. El acto de carácter más reivindicativo fue el de la plaça de Cort, con manifiestos leídos por Magda Traveria, periodista, y Neus Llaneres, de la Plataforma. En el primer manifiesto se criticó al Govern por no haber puesto en marcha un protocolo sanitario de violaciones y agresiones sexuales, «siendo Balears una de las pocas comunidades autónomas que no cuenta todavía con este procedimiento de obligado cumplimiento y de carácter interdisciplinario». Traveria destacó que el protocolo ha sido reivindicado desde hace años, incluso por el propio personal sanitario de Son Dureta, pero no se ha pasado de «un acuerdo de mínimos y buena voluntad, lo que obliga a la víctima, de manera humillante, a esperas de largas horas o a un peregrinaje de varios días por diversas instituciones, reviviendo la agresión o repitiendo exploraciones».

Llaneres también se refirió de modo crítico al Ejecutivo autonómico, denunciando «la falta de políticas del Institut Balear de la Dona para combatir el problema de la violencia contra las mujeres, dejándolo todo en manos de la Fundació Balear per a la Violència de Gènere, una entidad pública sin mecanismos de control ni participación de las organizaciones sociales». Asimismo, Llaneres criticó la Llei de la Dona, «una simple declaración de principios que no combate la desigualdad entre géneros, sin memoria económica, no integral y que no obliga a las Administraciones a acciones contra la discriminación y la violencia». Entre otras militantes del PP, escucharon estos discursos, casi en primera línea, la consellera de Presidència, Rosa Puig, y la directora del Institut Balear de la Dona, Isabel Llinàs. Concluidas unas intervenciones tan críticas con el Govern, Puig declaró posteriormente que «respeto las opiniones, pero lo que debe quedar claro es que todos sentimos igual la violencia contra las mujeres». Sobre la falta de un protocolo sanitario de agresiones sexuales, la consellera señaló que «aunque es una cuestión cuya mayor responsabilidad corresponde a la Conselleria de Salut, me consta que se encuentra en fase de elaboración. Me parece bien que se reivindique, pero se está trabajando en ello, teniendo en cuenta que intervienen diversos ámbitos de la Administración y la Justicia». A la consellera le parecieron «un poco injustas» las críticas al Institut Balear de la Dona, «que ha incrementado su presupuesto de 1,9 a 3,5 millones precisamente para dedicar más recursos y esfuerzos a la lucha contra la violencia hacia la mujer, y en ello se está trabajando mucho».

Rosa Puig recordó que «hasta el pasado octubre, se han presentado en Balears unas 2.000 denuncias referidas a violencia contra las mujeres. En todo 2005, fueron unas 2.200, por lo que es previsible que esta cantidad sea superada cuando finalice el presente año. Desgraciadamente, tres mujeres han perdido la vida en las Islas en lo que llevamos de 2006 a consecuencia de la violencia de género. 27 mujeres y 23 niños están en centros de acogida por casos de este tipo».