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J.J.SERRA
La Reial Acadèmia de Medicina de les Illes Balears celebró ayer su 175 aniversario con la conferencia del profesor Guillem López Casasnovas sobre «Els reptes de finançament de la sanitat del futur» y la presentación del libro conmemorativo «Ilustración y Medicina», elaborado con la colaboración de prestigiosos intelectuales de Balears. También se descubrió una lápida conmemorativa.

Al acto asistieron la consellera de Salut, Aina Castillo; el conseller d'Educació, Francesc Fiol; el presidente del Parlament, Pere Rotger; el delegado del Gobierno, Ramon Socías; y el conseller executiu de Presidència del Consell de Mallorca, Francesc Buils.

Abrió el acto ante los académicos y el público el presidente de la Reial Acadèmia, Alfonso Ballesteros, con un discurso en el que evocó los orígenes y la evolución de la entidad (creada en 1831) a lo largo de estos 175 años de historia, destacando el carácter de predecesora de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Palma de Mallorca, instituida en 1788.

Ballesteros señaló que la Reial Acadèmia ha tenido 31 presidentes y ha contado con 127 miembros numerarios. Sobre el libro conmemorativo «Ilustración y Medicina», Alfonso Ballesteros indicó que «es un documentado estudio sobre la institución científica más antigua de nuestra comunidad».

La conferencia de Guillem López Casasnovas destacó dos aspectos: el valor de la salud y el bienestar de la ciudadanía, por un lado, y la mayor exigencia social de recursos destinados a la salud, por el otro. En este sentido, «la eficiencia sanitaria debe ser el resultado de la combinación entre el cumplimiento de los objetivos de salud y las consideraciones sobre el gasto y la inversión». Para López Casasnovas, «en salud, no se trata de hacer todo lo posible sin consideraciones de coste. Ello sería más fanático que ético».