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El secretario general del PP balear y conseller d'Interior, José María Rodríguez, se defendió atacando, concretamente atacando a la Fiscalía y cuestionando su actuación en este caso. En los pasillos de la Cámara balear, y durante el pleno que discutía los Presupuestos, el también conseller d'Interior consideró «fuera de lugar» que se ordenara el 'pinchazo' de su teléfono móvil. Y criticó, sobre todo, a los medios de comunicación y a quién «desde la Fiscalía, filtró esta pieza [del sumario] a medios interesados», en alusión a los diarios que, el lunes, se hicieron eco de que Rodríguez conversó con Hidalgo horas antes de que, el alcalde de Andratx, fuera detenido.

«No es posible que a una persona como yo se le aplique la ley a rajatabla y se le diga que ha revelado secretos y no se actúe de oficio ni se haga nada contra los que están publicando información filtrada interesadamente», dijo. «No regalaré a la oposición mi dimisión por Navidad» señaló el secretario general del PP que dijo que «la Fiscalía no persigue a todos los políticos». En cualquier caso, aseguró que no teme nada en relación al pinchazo telefónico al que fue sometido por orden del juez entre el 5 y el 13 de diciembre, ya que él practica «la transparencia» y sus conversaciones no tienen «el menor interés», al tiempo que en sus despachos no tiene «ningún cajón cerrado».

Rodríguez aseguró también que de la conversación mantenida con el ex alcalde de Andratx, poco antes de que fuera detenido no se puede deducir que lo alertara de nada y apuntó que si fuera así ya lo habrían llamado a declarar.

Además de Rodríguez, e igualmente en los pasillos de la Cámara, también habló Joan Flaquer, portavoz del Ejecutivo. Según Flaquer, de la transcripción integra de la conversación entre Rodríguez e Hidalgo, que publicaba ayer Ultima Hora, se desprende que el conseller «no alertó» al alcalde. Por otra parte, y según una información de Europa Press fechada en Madrid, los servicios jurídicos del PP están estudiando la posibilidad de adoptar medidas judiciales por una posible vulneración de derechos fundamentales de Rodríguez por el pinchazo telefónico durante varios días.