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Un centenar de personas se manifestó ayer por la tarde por el derecho a una vivienda digna bajo el lema: «No podemos volver a casa por Navidad porque todavía no nos hemos ido de ella». Los manifestantes, en su gran mayoría jóvenes, cortaron momentáneamente el tráfico en las Avingudes, a la altura de la Plaza de España donde tuvo lugar el encuentro. Una macroconvocatoria, a nivel nacional, que se realizó a través de mensajes en la red y teléfonos móviles y que en Palma tuvo una capacidad de movilización bastante baja.

Tal y como rezaba el mensaje de la manifestación por una vivienda digna, los asistentes de Palma cortaron el tráfico «para hacerse notar». Sin embargo, rápidamente actuaron varios agentes de la Policía Nacional y Local que dejaron libre el paso a los vehículos.

«Es una vergüenza que esté todo el mundo hablando de corrupción y política, cuando lo verdaderamente lamentable es que la gente en este país no tenga derecho a una vivienda digna», comentaba alguno de ellos bastante indignado.

«Tambors per a la Pau», representantes de la organización «Attac-Mallorca» contra la globalización económica, de los sindicatos CGT y del Sindicat de Estudiants, y el grupo de jóvenes independentistas y revolucionarios Maulets, fueron algunos de los asistentes, aunque la mayoría acudió a título personal.

«La vivienda ya no es un derecho, es un lujo», rezaban las octavillas y panfletos que repartían los jóvenes. De la misma manera, en los papeles denunciaban la especulación y la compra de «grandes cantidades de terreno para que las empresas hagan negocio», así como la ley del suelo del PP de 1998 «que dio alas a la especulación».