Este premio se creó con la finalidad de reconocer los méritos de los alumnos que obtengan una calificación de 9 o superior en la nota final de selectividad. Fiol reconoció que «se busca premiar la excelencia de estos estudiantes que saben, se esfuerzan y trabajan más que los otros y eso tiene un valor».
Jaime Bonnín es ya un experto en recoger premios: ya cuenta con el Premio Extraordinario de Bachillerato y ha ganado o quedado finalista en olimpiadas de Matemáticas, Física, Química y Ortografía. El premio, afirmó este estudiante de Aeronáutica en Madrid, «me lo gastaré en ocio, seguro». Jesús Javier Segura prefiere cubrir gastos en su nueva vida en Barcelona donde estudia Filosofía. Joan Pol, que ha comenzado la carrera (Arquitectura en Barcelona), afirmó sentirse muy satisfecho, lo mismo que Maria Antònia Orell (Derecho).
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