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JOSEP M. AGUILÓ/MIQUEL JUNCOSA
Varias entidades e instituciones públicas, entre ellas el Ajuntament de Palma, han presentado alegaciones en el Consell de Mallorca en contra de la protección del edificio de GESA. Ayer finalizaba el plazo para presentar observaciones antes de que la Comissió de Patrimoni del Consell de Mallorca tome una decisión definitiva sobre la declaración de este edificio palmesano como Bien Catalogado.

Los responsables de la institución insular aún no tienen constancia del número total de alegaciones, ya que algunas de ellas llegarán por correo ordinario. Se espera que la información esté sistematizada a partir de la semana que viene.

Informes de Cort
El Ajuntament de Palma ya presentó alegaciones el pasado día 5 de diciembre, pero el pasado miércoles entregó nuevas alegaciones con documentación adicional, para completar su petición de que el edificio de GESA no sea protegido. Cort entiende que el procedimiento seguido por el Consell no ha sido el correcto, ya que no informó al Ajuntament de Palma del inicio del expediente de posible protección del edificio de GESA. El Consistorio estima, además, que, pese a que el edificio tiene un cierto valor arquitectónico, no es suficiente para decidir que siga en pie.

Las alegaciones del Ajuntament de Palma se han acompañado con una serie de informes de diversas áreas municipales. Los informes se refieren a cuestiones relacionadas con el planeamiento, ya que el mantenimiento del edificio complicaría la reurbanización de la zona. También se adjuntan informes de la Comisión de Calidad de la Fachada Marítima y de la Comisión de Patrimonio Histórico, que se pronuncian a favor de la demolición del edificio.

Además del Ajuntament de Palma, diversas entidades vinculadas al mundo del turismo también han presentado alegaciones en contra de la protección del edificio. Se trata de la Federación Hotelera de Mallorca, la Asociación Hotelera de la Platja de Palma y la Asociación Hotelera de Palma. El Fomento del Turismo también ha presentado alegaciones en contra de la protección del edificio de GESA, ya que considera que contraviene el proyecto urbanístico redactado por el arquitecto Joan Busquets.