El pleno del Consell de Mallorca aprobó ayer una moción en la que solicita la dimisión del conseller d'Interior, José María Rodríguez, por el 'caso Andratx' y reclama la comparecencia del president Matas en una votación planteada a iniciativa de la oposición que contó por sorpresa con el apoyo de Unió Mallorquina. El PP calificó el gesto de sus socios de gobierno de «actitud desleal», pero el portavoz del grupo popular, Fernando Rubio, aseguró que el pacto de gobernabilidad del Consell no está en peligro a pesar de lo ocurrido. «No entendemos la postura de UM, pero seguramente se trata de una estrategia electoral. Nosotros seguiremos actuando de forma leal con el pacto que aprobamos a principio de legislatura», recalcó Rubio. El portavoz del grupo de consellers del PP descartó que, pese al desplante de UM, se pudiese romper el pacto. «Todo sigue igual», dijo.
La propuesta que finalmente se aprobó fue presentada conjuntamente por PSM, PSOE y Esquerra Unida-Els Verds. Se trataba de hacer un llamamiento para que las instituciones sean más transparentes en las decisiones de carácter urbanístico. Además, el segundo punto incide en la necesidad de que el Consell promoviese el estricto cumplimiento de la legalidad por parte de las administraciones en la elaboración de los planeamientos municipales. El tercer punto plantea que el Consell asuma las competencias en materia de gestión y disciplina urbanística hasta final de legislatura. Por último, la moción solicita la dimisión de Rodríguez y reclama la comparecencia de Matas en el Parlament para dar explicaciones por el 'caso Andratx'. Munar pidió un receso de 15 minutos para pactar una votación por separado de los distintos puntos. Ante la negativa de los grupos que proponían la moción a realizar una votación separada, UM se sumó a la propuesta y apoyó la petición de dimisión de Rodríguez.
Durante el debate, el socialista Antoni Alemany pidió la dimisión de Rodríguez «por hablar con el alcalde de Andratx minutos antes de que fuera arrestado». «Si Rodríguez no dimite, que al menos se ocupe de otras funciones, como las de Residuos, pero nunca las de Interior», dijo Antoni Alorda, portavoz del grupo PSM, a propósito de la iniciativa.En cuanto a Matas, tanto Alemany como Alorda opinaron que debe dar explicaciones porque también se reunió con Hidalgo días antes de su detención, así como tomar responsabilidades políticas, dado que el caso afecta, a su juicio, al PP balear, del que es presidente. En nombre del PP, el conseller Eduardo Puche recordó que el PSOE «también ha gobernado con Hidalgo y gestionó las competencias urbanísticas en Andratx». «El que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Es una grosería cargar al PP todas los males de Andratx». Para el PP, la postura de la oposición en contra de Rodríguez se debe «al eficiente trabajo que hace el secretario general del PP». «Rodríguez no es el jefe del CNI», ironizó Puche durante el debate del pleno del Consell. Según el conseller popular, «a la oposición le interesa que Rodríguez desaparezca porque no tienen a nadie como él en sus respectivos partidos». En nombre de UM, el conseller del Territori, Bartomeu Vicens, defendió la postura del Consell en relación a las competencias urbanísticas, pero en ningún momento entró a valorar la situación de Rodríguez. Días antes, la presidenta, Maria Antònia Munar, sí se había pronunciado a favor de la dimisión del 'número dos' del PP.
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