Jaime III se llenó de luz, truenos y silbidos.

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El Correfoc puso punto y final a Sant Sebastià 2007. Arrancó desde Jaime III y dejando un rastro de chispas, humo y fuego, concluyó con más humo, chispas y fuego en Joan Carles I. Desfilaron nueve colles de dimonis, algunas con sus bèsties, siendo el orden de salida el siguiente:
Dimonis i Corb de Sant Nofre de Sant Joan (bèstia de foc); Dimonis y Marranxa d'Alaro (bèstia de foc); Dimonis Albopàs de sa Pobla; Dimonis de la Faktoria de Por de Santa Maria i Espirafocs (bèstia de foc); Dimonis de Santa Margalida i Hiatchat (bèstia de foc); l'Esquitxafocs i la batukada Terraroja de Campos i es Freu de Ses Covetes (bèstia de foc); Dimonis Bocsifos d'Esporles amb es Boc de Sa Vilanova (bèstia de foc), además de los dimonis de Sa Pedrera de Muro y los de Lloure, de Felanitx.
En total participaron unas 350 personas entre dimonis, que son los que prenden el fuego y hacen participar al público, músicos y portadores de bèsties, todos debidamente equipados con vestimentas de algodón, mangas largas y calzado flexible. ¿Que cuánta pólvora se quemó durante el Correfoc? Según la organización, unas 10.000 unidades pirotécnicas distribuidas entre 8.000 carretillas giratorias de color, 1.340 sortidors de llama de color fija, además de botafocs (36), cortinas (10), cajas chinas (20) y fuentes de luz blanca intensa (100).


Pedro Prieto
Foto: Serge Cases