La construcción residencial registró un fuerte crecimiento durante el año pasado.

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M.JUNCOSA

Este crecimiento de viviendas construidas corresponde a las obras iniciadas tras el aumento «artificial» de licencias de obra que se concedieron cuando el Consell de Mallorca levantó la moratoria urbanística, según confirmó el presidente del Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Mallorca, Jaime Gibert Salamanca.

El desglose municipal de las viviendas construidas confirma la tendencia al crecimiento de los municipios anexos a Palma y los que han mejorado sus comunicaciones con la capital tras el desarrollo viario acometido por el Govern, todo ello impulsado por la escasez de suelo y los elevados precios de la vivienda nueva en Palma. Tal es el caso principalmente de municipios como Llucmajor (914 viviendas construidas), Inca (577 viviendas), Marratxí (513 viviendas), Manacor (425), Campos (378 viviendas) o Calvià (325 viviendas).

El municipio de Palma casi duplicó el número de viviendas finalizadas durante el año pasado. En concreto, obtuvieron certificado de final de obra un total de 2.853 pisos, frente a los 1.527 del año anterior, lo que supone un crecimiento relativo del 86'8 por ciento. Como se recordará, Palma fue uno de los municipios de Mallorca en los que se prolongaron por más tiempo, y a la vez fueron más severas, las restricciones a la construcción puestas en marcha por parte del Consell de Mallorca.