FRANCISCO BARRASA18/02/07 0:00
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En prisión, con independencia del tiempo calculado de estancia, el concepto dominante en cada jornada es la rutina. Generalmente, para los reclusos con fecha de salida marcada, ese día igual al día anterior y al siguiente puede conventirse en la mejor manera de pasar el tiempo, mientras los penados buscan en las actividades laborales, culturales y deportivas la quiebra al tedio de la reclusión.

La dirección de la cárcel, como era esperado en atención al seguimiento mediático externo de los reclusos y su posible repercusión en el interior, optó por la prerrogativa de mantenerlos durante su reclusión fechada -la Fiscalía reclamó hasta 45 días- en el módulo por el que se ingresa pero que habitualmente es de paso inmediato a otros pabellones muy poblados.

Para Eugenio Hidalgo y Jaime Gibert, nuevamente encarcelados mientras prosigue la investigación judicial del 'caso Andratx', la vida transcurre desde hace algo más de dos semanas en el módulo de ingresos del presidio palmesano, la ubicación menos conflictiva y a la vez la de menos posibilidades reales contra la rutina, en caso de que quisieran quebrarla.

La mayor parte de su tiempo de reingreso en el penal de Palma lo han pasado Eugenio Hidalgo y Jaime Gibert con otros dos preventivos para los que el director ha estimado unas condiciones similares de control y seguridad. Con ellos, y hasta un máximo de veinte personas, han compartido dos o tres jornadas los recién llegados al establecimiento, antes de ser asignados a pabellones de preventivos, penados o conflictivos.

En el pequeño patio del módulo de ingresos no hay instalaciones deportivas -aunque sí un viejo balón de fútbol a disposición de quien quiera ejercitarse-, de modo que los paseos resultan ser la única actividad física y de contacto con el aire libre.

Gibert e Hidalgo no comparten celda -ni lo han pedido ni hay aglomeración en el módulo que lo requiriese-, pero sí la prensa cada día, que entra sin restricciones en la cárcel y les permite estar al tanto de las noticias generadas por el sumario del 'caso Andratx', como la detención e interrogatorio del hermano del ex alcalde, que sólo unos días antes le había acompañado hasta la entrada de la penitenciaría.