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J.M./J.T.B./J.M.A.
La vicepresidenta del Govern, Rosa Estaràs, rectificó ayer al teniente de alcalde de Urbanisme del Ajuntament de Palma, Javier Rodrigo de Santos, quien aseguró en el último pleno municipal haber recibido «broncas» de su propio partido porque había algunas personas que eran partidarias de que el proceso de selección y compra de un solar para ubicar en él el nuevo hospital de Son Dureta no se hiciese público hasta que no se hubiera elegido de forma definitiva una de las cuatro ubicaciones posibles. «La elección de Son Espases se hizo por criterios técnicos y fueron los arquitectos los que tomaron la decisión.

Las declaraciones de De Santos pueden estar motivadas por las malas relaciones que el responsable de Urbanisme de Cort mantiene desde principios de legislatura con Aina Castillo, consellera de Salut. Ésta era, al menos, una de las explicaciones extraoficiales que se daban para justificar la postura del teniente de alcalde. Por su parte, De Santos negó «tajantemente» que el PP hubiera presionado a nadie en relación a la compra de Son Espases. «A mí tampoco», dijo, y añadió que si alguien dedujo lo contrario de sus palabras en el pleno del jueves, se equivocó. Asimismo, reiteró que el hecho de haber apoyado la construcción de un nuevo hospital fue una decisión política de la que estaba satisfecho.

No hubo criterios políticos, como se ha demostrado hasta la saciedad», declaró Estaràs durante la rueda de prensa posterior al Consell de Govern. La vicepresidenta recalcó que todos los miembros del Govern avalaron la postura de los técnicos y dijo que esta misma versión podría ser confirmada por De Santos. Para Estaràs, las declaraciones del teniente de alcalde se produjeron debido al «calor de la batalla». «El proceso ha sido totalmente transparente», subrayó.

El PSIB se aprestó a dejar claro que las declaraciones de De Santos «confirman» sus sospechas sobre Son Espases. El secretario general del partido y candidato al Govern, Francesc Antich, subrayó la «gravedad» que, a su juicio, tienen las afirmaciones de De Santos. «Es muy fuerte. Un regidor del PP en el Ajuntament de Palma ha dicho a los ciudadanos que el PP presionó para que el hospital se hiciera en Son Espases», dijo.

En su opinión, las presiones provenientes de los populares en favor de la opción de Son Espases indican que existían alternativas de ubicación que podrían haber salido adelante sin presión. «Los informes iniciales se decantaban por una reforma de Son Dureta. Alguien ha montado una farsa para que se ubique en Son Espases y ha presionado todo lo necesario para que fuera así», resumió.

Antich recordó que existen varios pleitos abiertos contra el procedimiento de elección del lugar y contra el proceso de adjudicación de las obras y gestión del hospital, que, añadió, son «oscuros» y violan la legalidad vigente.

«Es una muestra más de la manera de funcionar del Govern, favoreciendo la especulación y creando un terreno abonado para la corrupción», dijo el secretario general, que recordó que hace unos días propusieron que se suspendiera el proyecto hasta después de las elecciones. Los socialistas tienen previsto interrogar al Govern sobre este asunto en próximos plenos.

Desde el PSM también se preguntan qué miembro del Govern presionó al teniente de alcalde para elegir la finca de Son Espases. La formación nacionalista considera que las declaraciones de De Santos demuestran que los terrenos de Son Espases se eligieron por motivos especulativos.

Igualmente, reiteró también que todo el proceso de compra y selección del solar de Son Espases Vell se llevó a cabo con la máxima transparencia por parte del Ajuntament de Palma. En este sentido, indicó que siempre se intentó buscar el máximo consenso con los vecinos de las cuatro zonas previstas en un principio.