El PSM recordó ayer la figura de Emili Darder, alcalde republicano de Palma, fusilado hace 70 años. Entre el público se encontraban algunos familiares del alcalde asesinado, como su nieta Carmen Cano, su bisnieta Jesica Bocage y su sobrino Pep Darder.
Carmen Cano, la nieta del alcalde, constató su emoción «cada vez que se recuerda la figura de mi abuelo. Una figura muy importante y, sin embargo, poco conocida por la mayoría de la gente. Lo peor de todo, es que las personas que trataron y conocieron a Emili Darder, la gente que conoció su trabajo y su dedicación va desapareciendo a causa de la edad. Así que cada vez son menos las personas que pueden dar testimonio directo de su persona», lamentó.
A su vez, los miembros del grupo nacionalista reclamaron que el Ajuntament de Palma conmemore «de forma digna» y «regular» el aniversario del fusilamiento del Hijo Ilustre de Palma, perpetrado el 24 de febrero de 1937.
El acto se llevó a cabo frente a la Escuela de Artes y Oficios de Palma, donde entonces se celebraban los consejos de guerra.
Tomaron parte en el mismo el historiador Antoni Marimón y Marta Carrió, representante de JEN-EPSM. Finalmente, los hermanos Pere y Manel Martorell, los tamborers expulsados de Cort tras manifestarse en contra de la edificación de Son Espases e increpar a la alcaldesa Cirer, interpretaron La Balanguera.
El historiador Antoni Marimón hizo una breve presentación de la figura histórica de Emili Darder, de quien concluyó que «era una persona que tenía clara la unidad cultural de Balears, Catalunya y Valencia, no obstante, desde un punto de vista político, Darder también tenía clara la idea de que en las Islas se debía actuar a través de un partido político balear».
Antoni Marimón reconoció el gesto del alcalde Joan Fageda, en la actualidad senador por Balears del PP, cuando «a propuesta del PSM y con el apoyo de todos los grupos municipales, bajo su mandato como alcalde de Palma, se nombró a Emili Darder hijo ilustre de Palma».
No obstante, reconoció que «en general, falta entusismo para reconocer a los grandes personajes de la historia de Mallorca».
Marimón sugirió la conveniencia de instalar una placa que recuerde que en el actual edificio de Artes y Oficios de Palma se llevaban a cabo los consejos de guerra: «Recordar nuestra historia, es hacer partícipe a la ciudad de la misma, es hacer una ciudad más viva», concluyó el historiador.
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