El agente número 102.929 de la Conselleria de Medi Ambient daba paseos en coche por Andratx, Banyalbufar, Estellencs y, en ocasiones, se topaba de bruces con chalets construidos en suelo protegido (zona ANEI). En esos términos se expresó ayer ante el juez instructor del caso «caso Andratx», Àlvaro Latorre, y del fiscal Anticorrupción de Balears, Juan Carrau, en la declaración que prestó como testigo.
El agente pudo descubrir irregularidades urbanística de todo tipo en el municipio, que puso en conocimiento de sus superiores.
Ante el juez, se ratificó en todas ellas y, además, declaró que en una ocasión coincidió con el celador municipal Jaume Gibert, actualmente en prisión junto al ex alcalde Eugenio Hidalgo, en una obra. El agente y Gibert discreparon sobre el terreno donde se estaba levantado la chalet. Según el primero, era zona ANEI, y de acuerdo al segundo, se trataba de zona ARIP.
Testigos
El «caso Andratx» continuó ayer con la declaración del agente de Medi Ambient, del diputado socialista Andreu Crespí, portavoz del grupo de consellers del Consell de Mallorca, y Catalina Borrás Lladó. Crespí también se ratificó en la denuncia que el pasado año presentaron ante la Fiscalía de Balears por cuatro expedientes.
Los socialistas del Consells detectaron ciertas irregularidades e interesaron los expedientes al propio Consell, que los tramitó por disciplina urbanística.
Crespí explicó que fue su grupo el que dedujo que la infracción urbanística podría conllevar además la existencia de un delito.
Catalina Borrás Lladó, por su parte, declaró que había vendido una finca de su propiedad a Antonio Belem Roig, que hoy testificará en calidad de imputado, hace unos cuatro años, pero que en ningún momento había solicitado ninguna licencia ni tampoco consultó con el Ajuntament si se podía construir algo.
Su propiedad, no obstante, sufrió un cambio drástico tras venderla, y lo que hasta entonces era una caseta para guardar almendras o algarrobas, se transformó en una vivienda de dos plantas. Cuando le enseñaron unas fotografías de lo que era su propiedad, que vendió por 24.000 euros, no la reconoció.
El primer turno de declaraciones del «caso Andratx» continuará hoy, después de que la semana comparecieran los principales imputados, el ex alcalde del municipio Eugenio Hidalgo y el celador Jaume Gibert. Ambos se negaron a responder a las preguntas del juez y del fiscal y regresaron a la cárcel de Palma, donde permanecen desde el pasado 1 de febrero.
El plazo de dos meses de estancia en la prisión decretado por la Sección Segunda de la Audiencia de Palma concluye el próximo 31 de marzo, salvo que el Ministerio Público solicite antes la excarcelación de Hidalgo y Gibert.
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