Esta nueva discrepancia de criterios entre el magistrado y el fiscal llamó la atención en los círculos judiciales, ya que, a pesar de que se considera «normal» disentir en un proceso, no lo es tanto que juez y Ministerio Público hayan expresado opiniones tan dispares en el «caso Andratx». El abogado de Gibert, Juan Luis Matas, comentó ayer a este diario que él tenía preparada la fianza (60.000 euros), en caso de que el juez la hubiese requerido para dejar en libertad a su cliente. «El dinero continúa depositado en la misma cuenta bancaria. Era absurdo retirarlo, si después podían volver a exigírnoslo», señaló.
El ex alcalde de Andratx y el celador municipal se encuentran en libertad sin fianza desde antes de ayer, jueves, tras permanecer 50 días en la cárcel de Palma. Los criterios dispares del juez Latorre y el fiscal Carrau en la «operación Voramar» han quedado de manifiesto en varias ocasiones, y por asuntos muy distintos. El primer desencuentro surgió con las escuchas telefónicas del conseller d'Interior del Govern, José María Rodríguez.
El juez ordenó el cese de los «pinchazos» mucho antes del periodo de tiempo solicitado por el fiscal. Después, se produjo el «roce» más llamativo de todos después de que Juan Carrau convocara a los medios para leer un comunicado en el que se oponía de forma rotunda al auto del Juez Latorre en el que decretaba la libertad, con fianza, de Hidalgo y Gibert. El fiscal empleó términos muy críticos hacia la decisión del juez, hasta el punto de que tuvo que intervenir el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para «deplorar» que Juan Carrau hiciese públicas sus discrepancias por el juez.
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