La disolución del Parlament impide discutir varias leyes y una veintena de mociones y de interpelaciones

De haber continuado la actividad parlamentaria, sus señoría habrían tenido ocasión de posicionarse ante tres propuestas concretas de Unió Mallorquina: una por la que se declaraba a Balears como «zona libre de transgénicos». El pleno del Consell de Mallorca, presidido por UM ya aprobó hace unos meses una iniciativa similar, aunque limitada a la Isla. Otra iniciativa de UM, que hubiera defendido el actual candidato a alcalde de Palma Miquel Nadal, pretendía rebajar las restricciones que contempla la actual ley del tabaco y abría la puerta a habilitar espacios para fumadores en las empresas. La tercera era una proposición no de ley relativa a la política educativa.

Había más asuntos en cartera. Han quedado pendientes de incluir en el pleno, y por tanto ya no se debatirán pues han «decaído», varias proposiciones de ley, interpelaciones, mociones y hasta un proyecto de ley: la reforma de la Compilación del Derecho Civil de Balears.

Una de las interpelaciones que aguardaban su turno en el Parlament había sido presentada por Pere Sampol, que hace meses que abandonó la Cámara.

Pero el Parlamet no se reúne sólo en pleno. También había propuestas que debatir en las comisiones: tres en la de Asuntos Generales e Institucionales; nueve en la de Asuntos Sociales; dos en la de Cultura; una en la de Turisme y también una en la comisión de control de IB3. De haber continuado reuniéndose la comisión de control, habría debatido una iniciativa del PSM para que la directora general del ente, María Umbert compareciera para explicar el uso de cámara oculta en un programa llamado «IB3 Confidencial».

La comisión con más asuntos pendientes es, sin embargo, la de Ordenación Territorial. No en vano, a lo largo de la legislatura iniciada en 2003, las política territorial ha sido uno de los ejes de la campaña con 12 expedientes en tramitación.