Las marcas que aparecieron a primera hora de ayer en el campo de trigo son nítidas y de extraña procedencia.

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Asombrados e intrigados se despertaron ayer sábado los miembros de una familia de Palma al observar, a través de las ventanas de su casa que dan a un campo de trigo, que se divisaban varias señales en el campo. Las extrañas huellas, de gran tamaño, están definidas y muestran el trigo como aplastado, sin quedar roto y en varias direcciones. Las casas están colindantes a la finca de la possesió Son Macià, en la urbanización de Nova Cabana, en la calle Narcís, entre los números 45 y 49. Una inexplicable circunstancia que atando cabos comenzaron a recordar que la noche había sido de lo más aturdida pues, según nos explica Rafael Mandón, padre de la familia, la pequeña Ainhoa, de tres años de edad, se despertó sobre las tres de la madrugada muy asustada y corrió hacia la cama de sus padres, despertándoles y asegurándoles que en su habitación había muchos perritos blancos. Rafael se levantó y miró debajo de la cama y dentro de los armarios sin hallar nada extraño. La niña volvió a su cama y una hora mas tarde Rafael tuvo grandes dolores de cabeza. Rafael y su mujer nos aseguran que ha sido una noche muy extraña pues «Ainhoa nunca se despierta y menos asustada». Todo hace pensar en uno de esos casos de 'Cuarto Milenio', secuencias de la película 'Señales' o fotografías aéreas en las que se aprecian cosas similares como las que antenoche ocurrieron, ¿con objetos voladores no identificaos?, en Palma.
Julián Aguirre
(texto y fotos)