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P. CANDIA/F. BARRASA
Miguel Coll Carreras sigue empuñando con firmeza el timón del Consell Consultiu, órgano que asesora al Govern en temas jurídicos, y ni se ha planteado presentar su dimisión. Así lo dejó de manifiesto el jurista menorquín, de 92 años, ante sus compañeros en una reunión de carácter ordinario (estaba programada con bastante anterioridad) celebrada ayer. «No voy a dimitir», dijo Coll Carreras cuando se abordó el tema inmediatamente después de tratar el temario previsto.

Sus compañeros apoyaron su decisión y, cada uno de ellos, a título personal, «deploró» las formas seguidas para interrogar al abogado, con despacho abierto desde 1945. Los miembros del Consell Consultiu consideran que el presidente de la entidad debería haber sido interrogado por el propio juez instructor del «caso Andratx», Àlvaro Latorre, y no por agentes especializados de la Guardia Civil. Era una pequeña deferencia hacia un imputado (está acusado de un supuesto delito de tráfico de influencias) nonagenario, al que ampara una brillantísima carrera profesional.

Asimismo, en los círculos judiciales destacan el papel estelar que está desempeñando la Guardia Civil en el «caso Andratx», ya que citan a las personas en calidad de imputados, según van atando cabos con respecto a la gran cantidad de información intervenida en los registros. De esa manera, apareció una carta remitida por Coll Carreras que le involucraría, supuestamente, en la trama al interceder a favor de la empresa que representaba como abogado, Urbanización S'Almudaina Dos SL. Sobre esa cuestión, la Guardia Civil investiga si el ex director de Ordenació del Territori, Jaume Massot, percibió alguna cantidad de dinero por parte de la sociedad representada por Coll Carreras.

En caso de que se hubiese registrado la dimisión de Miguel Coll Carreras, le correspondía ocupar el cargo de presidente del Consell Consultiu a Rafael Perera, actual secretario de la entidad.

Pero, ante esa posibilidad, Perera, abogado defensor del ex alcalde de Andratx Eugenio Hidalgo, había comunicado a sus compañeros del Consell Consultiu que «de ninguna manera» habría accedido a la presidencia de esa manera. Perera, en todo caso, estaba dispuesto a presentar su dimisión como miembro del Consell Consultiu ante el presidente del Govern, Jaume Matas.

Por otra parte, la Mesa del Parlament, ahora llamada de la Diputación Permanente (pues la Cámara está discuelta) ha admitido a trámite una propuesta del PSOE para que se reuna la Diputación y reclame la destitución de Miguel Coll y de Rafael Perera.