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Se nos escapó, y bien que lo sentimos. Pero qué le vamos a hacer. No somos James Bond, como diría Kiril de Bulgaria cuando es pillado por un fotógrafo. Lo cierto es que Paul McCartney, su actual novia, Sabrina Guinness, heredera del imperio cervecero Guinness, y una de sus hijas, desde luego no la diseñadora, y los hijos de ésta, o sea sus nietos, han estado en Mallorca al menos hasta el martes, anteayer.
La noticia nos llegó anteanoche. Así que ayer, con Julián Aguirre, nos pusimos en marcha. Primero buscamos por la zona de Andratx. Alguien nos había dicho que le parecía que tenía un amigo por aquellos pagos. No sé qué pasa pero casi siempre, famosos de la talla del ex Beatle, suelen tener un amigo por un lugar de Mallorca que muy pocos saben dónde es. Como ahí, en Andratx.
Así que, tras buscar infructuosamente, aplicamos el plan B. Si hace dos años la hija diseñadora de Paul había estado de vacaciones en sa Pedrissa, ¿por qué no podía estar ahora él allí? Pero en sa Pedrissa no estaba. ¿Entonces...? Nos encaminamos a Deià y en un bar nos encontramos con el alcalde. Le preguntamos, y uno que estaba con él tomando una cerveza, nos dijo que «estuvo hace días en Cala Deià». Por norma general, cuando a un turista le gusta un lugar, suele volver. Pero tampoco estaba en dicha cala... aunque sí estuvo en su único restaurante abierto, el Ca's Patró March. Fue el domingo pasado. «Llegó con dos señoras y dos niños», nos dijo alguien del lugar. «Hacía mal tiempo. Los niños se tomaron unos helados, Paul pagó y se fueron. Paul vestía con chándal y zapatillas». En Deià, de regreso a Palma, alguien nos dijo: «Los vimos pasear por el pueblo».