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La regidora de Serveis Socials, la popular Margalida Ferrando, y el regidor de Treball, Economia i Comerç y presidente del IMFOF, epopular Sebastià Sansó, presentaron ayer los resultados del análisis 'Desigualtats de gènere al mercat de treball a les Illes Balears', elaborado por el Observatori Municipal de la Immigració a partir de los datos facilitados por diversos organismos.

La principal conclusión de dicho análisis es que «las mujeres jóvenes parten de una mejor situación educativa, aunque a medida que avanzan en edad su situación laboral empeora». Los motivos por los que se da esta paradoja se encuentran en «las responsabilidades que comporta la maternidad y unas cargas familiares poco compartidas», sobre todo a partir de los 30 años, situación que empeora a partir de los 35, así como en «el menor acceso a la educación que tuvieron las mujeres de más de 45 años».

El análisis indica que las mujeres obtienen mejores resultados que los hombres en la Educació Secundària y que en la Universitat de les Illes Balears 6 de cada 10 personas matriculadas el curso 2005-06 eran mujeres.

Los datos demuestran que en nuestra Comunitat «la situación laboral de la mujer presenta importantes diferencias respecto al hombre», si bien también constatan que «la situación de las mujeres en Balears es más positiva que la media estatal».

Las cifras
Entre las cifras más significativas cabe destacar que la tasa media de ocupación de los hombres en Balears era en 2006 del 70 por cien, mientras que la de las mujeres era del 50 por cien. Por lo que respecta a la tasa de paro, se situaba en el 5,1 por cien en los hombres y en el 8,3 por cien en las mujeres. En cuanto a la contratación, el 29,3 por cien fue a tiempo parcial en el caso de las mujeres, mientras que en el de los hombres este tipo de contratación fue del 15,8 por cien.

En cuanto a los trabajos que llevan a cabo hombres y mujeres, el índice de segregación sectorial se situaba en el 24,2 por cien. En este sentido, el análisis recoge que el 93,7 por cien de las mujeres están ocupadas en el sector servicios, frente al 60,2 por cien de los hombres.

Del citado 93,7 por cien, el 22,1 por cien de las mujeres trabaja como personal de limpieza, el 13,1 por cien como camareras, el 12,8 por cien como dependientas y el 8,1 por cien como empleadas administrativas, actividades en donde «tradicionalmente hay una mayor presencia femenina».