El delegado del Gobierno en Balears, Ramón Socías, no tiene intención de promover, por el momento, la creación de un centro de internamiento de inmigrantes sin papeles. La llegada, en los últimos meses, de tres embarcaciones con inmigrantes a las costas de Balears ha hecho volver a considerar este proyecto.
En declaraciones a los medios de comunicación, Socías destacó la colaboración que la Delegación del Gobierno mantiene con los centros de internamiento de extranjeros Valencia y Barcelona, donde fueron trasladados ayer los dos últimos inmigrantes irregulares interceptados que viajaban en la patera que llegó a Mallorca el lunes con 36 argelinos.
«Procuraremos que Baleares no sea una puerta de entrada de la inmigración ilegal», dijo para descartar que existieran mafias organizadas que traigan inmigrantes a las Islas. El delegado del Gobierno explicó que se están utilizando las viejas «rutas del contrabando».
Socías hizo estas declaraciones tras visitar las nuevas dependencias de la Oficina de Extranjería de Palma (en la calle Ciudad de Querétaro, en el edificio de la Administración Periférica del Estado), primer paso para una reforma mucho más amplía en que todo el departamento de Extranjería se ubicará en ese edificio.
Respecto a los nuevos 'sin papeles', recordó que deberán llevar tres años trabajando para regularizar su situación.
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