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Pura Carro será la última en abandonar su puesto en el Mercat de Sant Ferran, en la calle del mismo nombre de Palma, un lugar que no hace mucho tuvo nombre y solera, pero que ahora está a punto de cerrar. Todo depende de la salida de Pura, que con toda seguridad tendrá lugar el mes que viene, el día de su cumpleaños. «Podría seguir más tiempo, pero lo dejo. Me voy», señaló. A diario -y hasta el día de su jubilación- la pueden encontrar vendiendo en su puesto de charcutería Productos leoneses, hasta donde sigue acudiendo su clientela que dentro de nada se tendrá que buscar la vida en otros mostradores, cosa que ella ya está advirtiéndoles. Así, pues, encontrarla en el lugar no es difícil. Aparte de que está entrando a mano izquierda, por lo que se ve enseguida, no hay otro puesto abierto, cosa que uno ve a nada que echa un vistazo alrededor: pasillos oscuros con puertas metálicas echadas.

«Aquí va a pasar lo que ha ocurrido en el Mercat del Tenis, que ya está cerrado. Como es un mercado privado, donde cada puesto tiene un dueño, a medida que por un motivo u otro se van cansando, se van cerrando. Aquí lo que ha pasado es que todo esto se ha vendido y quieren poner otro negocio. No me pregunte cuál, pues ni se quién lo ha comprado, ni tampoco me han dicho lo que van a hacer aquí cuando me marche. Yo llevo 15 años en ese puesto, y mi contrato es indefinido, pero ahora parece que no lo es. Me hubiera gustado que por marcharme me hubieran pagado algo, pero como no lo han hecho, aquí resisto hasta dentro de un mes ... Aparte ¿qué hago yo aquí, sola? ¿Que si abriré otro puesto en otro sitio? No; ya no tengo ganas. Además, ¿dónde?».

Pura Carro, que es una mujer que parece muy sensata, tiene muy claro que «lugares como estos acaban porque las grandes superficies terminan absorbiéndolos», a la vez que anima al Ajuntament «a que construya un mercado municipal en esta zona, que se ha hecho muy grande, y que los mercados existentes, s'Olivar, Santa Catalina, Camp Rodó y ya no hablemos Pere Garau, quedan muy lejos. Y aquí, como digo, hay clientela suficiente para otro mercado», explica Pura Carro.

Pedro Prieto