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Fiesta infantil en el Parc de sa Riera. Mucho calor y muchos niños. Y un programa muy completo, además de bien organizado y coordinado, desde los diversos juegos que se llevaron a cabo a lo largo de la mañana, a la participación de Bombers de Palma, que en colaboración con la Policía Local, realizaron una serie de maniobras un tanto espectaculares con la autobomba pesada y el brazo articulado, lanzando agua, y, a continuación mostrando el material utilizado a quien quisiera verlo, que los niños fueron todos, y de los mayores, casi todos.
En cuanto a juegos hubo diversos, a cada cual más entretenido, destacando los castillos hinchables, cars, ponis, etc., y los que propuso Mira Sa Tele de IB3. Juegos debidamente programados y dirigidos por monitores, lo que hizo que el participante no perdiera en ningún momento la atención.
Aparte de los juegos programados, hubo otros, más espontáneos, en colaboración con los chorros de las fuentes. Como hacía calor, y a medida que iba pasando la mañana, más calor, algunos chavales, unos en bañador, otros tal cual iban vestidos, convirtieron los chorros en duchas o en mangueras y se refrescaron. ¡Y de que modo! Y es que, como decimos, hacía mucho calor. Por ello, si en la inmensidad de ese parque convirtieran algunos de sus metros en una piscina, dotada de personal cualificado -vigilantes, monitores- todos lo agradecerían, puesto que a nada que haga más calor, que lo hará, ahí no se va a poder estar sin remojarse.
Finalizada la mañana de juegos, y una vez que se dieron a conocer los ganadores de algunos concursos, observamos también cómo ciertos niños, junto con sus padres, se ubicaban bajo las sombras de los árboles, extendían mantel, colocaban sobre él las viandas y se daban un banquete.
Esa es también otra de las misiones de los parques.

Pedro Prieto