La embarcación, destrozada por el fuerte oleaje, fue hallada vacía en Cala en Tugores. Foto: G. MAS/J. SOCIES

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G.MAS/J.SOCIES/J.JIMÉNEZ
Todo indica que esta vez tuvieron más suerte y lograron su objetivo. El hallazgo de una patera abandonada en Cala en Tugores, a apenas dos kilómetros de la costa de Santanyí, donde hace poco más de un mes fueron detenidos 35 inmigrantes ilegales que llegaron a Mallorca procedentes de Argelia, lanzó la alarma de nuevo. A primeras horas de la mañana, la Guardia Civil recibió el aviso de la presencia de una embarcación «sospechosa» abandonada en el litoral de la zona del sur de Mallorca. Los precedentes de los últimos meses, en que habían llegado ya otras tres pateras a la misma zona, la primera el 1 de enero en Portocolom, provocó la movilización de la Guardia Civil, que se desplazó al lugar por tierra y aire. No en vano, se trataba de la cuarta patera que llegaba a Mallorca en lo que va de año.

Cala en Tugores, lugar donde apareció la embarcación, está en la finca de s'Avall y en el límite de los términos municipales de Santanyí y ses Salines. Al parecer, y según las primeras pesquisas, la embarcación de madera hacía ya unos días que había atracado o sido abandonada en la cala, dado que su mal estado de conservación era deplorable a causa de los golpes contra las rocas por el oleaje. En el lugar no había ningún elemento, como sucedió en otras ocasiones con la aparición, por ejemplo, de un diccionario, que revelara la procedencia de la embarcación.

Un helicóptero de la Benemérita y varias patrullas comenzaron a rastrear la finca de s'Avall, que comprende los municipios de ses Salines y Santanyí, y donde se halla Cala en Tugores. En unos momentos de desconcierto saltó la alarma de que algunos presuntos inmigrantes llegados en la patera podrían estar corriendo por el interior de la finca, una de las más extensas de Mallorca. Efectivos de la Guardia Civil identificaron a un grupo de inmigrantes que finalmente resultaron ser empleados de la propiedad y con todos los papeles en regla. No había ni rastro de los inmigrantes que presuntamente habían llegado con la embarcación abandonada en s'Avall. La Guardia Civil continúa investigando para conseguir dar con los 'sin papeles'. En la llegada precedente se detuvo a los 35 citados inmigrantes, en la anterior no pudieron ser detenidos, mientras que en la primera fueron trasladados hasta Portocolom tras averiarse la embarcación y pedir auxilio.