Las obras de Munch, Chagall, Klee o Picasso han sido interpretadas por los alumnos de 11 y 12 años.

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La preocupación por mejorar la educación cultural por parte de los diversos centros educativos mediante interesantes convocatorias entre el alumnado es un hecho, como lo prueban las iniciativas que, de año en año, suben el listón del conocimiento y la sensibilidad entre los más jóvenes.
Creatividad e imaginación confluyen en la interpretación infantil de los grandes maestros de la pintura contemporánea que, por vez primera, ha ofrecido a sus alumnos el colegio público Camilo José Cela con la finalidad de introducirles en el mundo del arte del siglo XX.
Desde Picasso a Barceló pasando por Miró, Chagall, Matisse, Dalí, Kandinski, Munch o Modigliani, desfilan en una improvisada galería de la recreación artística del arte pictórico contemporáneo, observado desde la óptica infantil a través de sus obras más emblemáticas. Exposición que, lejos de constituir una simple imitación o copia de los lienzos, ha invitado a los niños a interpretar y comentar su significado, como ayer demostraron todos los participantes, unos 40 pertenecientes a dos cursos de sexto y algunos de quinto de Primaria, de 11 a 12 años, quienes a través de una treintena de obras aleccionaron a los asistentes con una pormenorizada disertación acerca de su significado. La interpretación de este trasfondo artístico por parte de los alumnos, ha llenado de satisfacción a los responsables de este centro docente del Polígono de Levante en un atrevido y sorprendente resultado que ha despertado la admiración del profesorado coordinador, dado el visible nivel alcanzado.
Evento que, en el contexto de la Semana Cultural que organiza este centro, combina con otras iniciativas como el proyecto Conéixer els arbres del nostre col·legi, junto a otros trabajos como los de ambiente navideño, y que plasma una idea de fondo ecológico que ha invitado a detallar cada una de las partes de los bonitos ejemplares botánicos que componen el espacio ajardinado del centro, como el pino, la palmera, el nogal, la encina, la mimosa o el almendro, característicos del paisaje campestre de Mallorca.


Gabriel Alomar
(texto y foto)