El PP balear manifestó ayer su voluntad de «escuchar» al 80 por ciento del electorado, el cual ha decidido que este partido y el PSIB-PSOE sean las fuerzas más representadas en las instituciones de las islas y negociar un pacto con los socialistas, aunque dudó de su disposición a aceptar esta oferta. El portavoz del PP balear, Miquel Ramis, subrayó que el PP tiene «muy claro» que el «localismo» del PSOE «impide» un acuerdo entre las dos fuerzas mayoritarias para gobernar las principales instituciones baleares, aunque indicó que su partido está dispuesto a iniciar una negociación con el partido liderado en las islas por Antich.
Agregó que el PP tiene «vocación de gobierno» por lo que está abierto a los pactos con todas las fuerzas políticas, incluido el Bloc -que consideró la organización política más distante del PP en sus presupuestos ideológicos-, ya que un partido que está obligado a obtener siempre mayorías absolutas está «abocado al fracaso».
En este sentido, indicó que el PP «en absoluto» incumple una promesa electoral por expresar su voluntad de pactar con otros partidos, después de que el candidato a la reelección en la presidencia del Govern balear, Jaume Matas, se comprometiera a no hacerlo en la presentación de su programa.
Del mismo modo, apuntó que las declaraciones de la primera candidata del PP al Consell de Mallorca, Rosa Estarás, sobre la necesidad de que la presidencia de esta institución no sea pactada en los despachos es una «opinión», que se ha visto superada por la voluntad expresada por los ciudadanos en las urnas.
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