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Aina Calvo avanza, como en volandas, hacia el zaguán de la planta noble del Ajuntament de Palma, en la Plaça de Cort. Está emocionada, corresponde a los besos, a los abrazos y a los saludos. Responde con monosílabos o frases muy cortas: «Gracias, gracias», «claro que sí»... Sonríe, mira a un lado y a otro. Vuelve a sonreír. Hace unos minutos que ha sido proclamada alcaldesa de Palma. «Es para mí un orgullo y un honor proclamar como nueva alcaldesa de Palma a la señora Aina Calvo», ha dicho Joaquín Rodríguez, el concejal del PSOE que ha dirigido la sesión en su calidad de edil de mayor edad.

La ya «Honorable Alcaldesa de Palma» (ese es el tratamiento que corresponde al cargo) ha pronunciado su primer discurso, un discurso en el que ha incluido el mismo compromiso que hizo Zapatero en su investidura como presidente del Gobierno: el «respeto a la palabra dada». Avanza, como en volandas, hacia la dependencia que da al balcón. Alguien se lo había dicho: «Aina, tienes que salir al balcón, quiren que salgas, te esperan».

Esperan. Efectivamente. Metafóricamente hablando, las personas que se han congregado en la Plaça de Cort (y las ideologías a las que representan) llevan 16 años esperando ese momento; los 16 años que han transcurrido desde 1991 cuando el PP ganó las elecciones por mayoría absoluta. La alcaldesa se asoma al balcón, sonríe, saluda, se lleva la mano a los labios y lanza un beso. «Gracias», vuelve a decir. En la plaza, aplausos, vítores y lemas. Algunos contra el PP («No están, no se ven, los niñatos del PP»), otros referidos a los problemas laborales de IB3. Y un lema «histórico»: «ista, ista, ista, Mallorca socialista».

Aina Calvo era una niña de 10 años cuando, en una jornada como la de ayer pero de 1979, el primer alcalde socialista tras la muerte de Franco que tuvo Palma, salió al mismo balcón y oyó esa misma consigna. Ese primer alcalde, Ramon Aguiló, también estaba ayer en el Ajuntament y Aina Calvo le rindió un expreso homenaje. Le puso como ejemplo y elogió su «visión de futuro». Aguiló fue de los primeros en llegar al pleno. Aunque ya no milita en el PSOE, y ha sido muy crítico con el partido, ahora es una de esas personas que se han dejado seducir por el modo de actuar de la nueva alcaldesa, la 'zapatera' que, sin saberlo, estaba buscando el PSOE balear casi desde el mismo momento en que nació. Como el Zapatero auténico, Aina Calvo, une pasado, presente y futuro del partido. Se vió ayer: Aguiló, Félix Pons, Paco Triay, Josep Moll, Francesc Antich, Francina Armengol, los ediles salientes, los nuevos concejales...