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S.C./EFE
El presidente de la Red de Economía Alternativa Solidaria (REAS), Antoni Pons Cañellas, afirmó ayer que la economía de Balears «sólo piensa en beneficios y es poco solidaria con los más desfavorecidos de la sociedad».

Estas «importantes cifras ponen de manifiesto que la contribución de las organizaciones de economía solidaria a la creación de riqueza y de oportunidades laborales no se puede menospreciar», señaló Pons Cañellas.

El presidente de esta agrupación de diez entidades hizo esta reflexión al presentar la memoria de REAS correspondiente a 2006, año en el que dio trabajo a 867 personas, movilizó a 1.085 voluntarios y facturó en conjunto 27.436.460 euros.

«La Red de Economía Alternativa Solidaria nació como una asociación sin ánimo de lucro con la misión de potenciar la economía solidaria como instrumento que permite desarrollar una sociedad más justa y sostenible desde una óptica múltiple, no sólo económica, sino también social, cultural y ambiental», explicó.

Pons señaló que define como economía alternativa aquélla que es «ecológicamente sostenible, socialmente equitativa y económicamente viable, teniendo como objetivo la creación de puestos de trabajo estables y socialmente útiles y con un funcionamiento democrático y participativo».