El Coll se indigna con el gasoducto

Como se recordará, el Defensor del Pueblo archivó las quejas presentadas anteriormente por las entidades citadas tras recibir las respuestas de la Conselleria d'Energia y del Ajuntament de Palma, en el sentido de que las obras ejecutadas por GESA-Endesa eran ilegales y habían sido paralizadas. No obstante, el Defensor del Pueblo dio un mes de plazo a las entidades denunciantes para alegar contra el archivo de las quejas.

Amparándose en este mes de plazo, las entidades han presentado al Defensor del Pueblo un escrito y fotografías que muestran que las obras continúan y que, según denuncian, «sólo se desmanteló un pequeño tramo de 370 metros para continuar a todo ritmo en el resto del trazado terrestre, igualmente ilegal».

Concretamente, en las fotografías aportadas se observa que, en una misma zanja, se instalan líneas eléctricas, conducciones de agua de mar para la refrigeración de la central de cas Tresorer y una pequeña tubería de polietileno para el transporte de gas.

En opinión de las entidades, «estas imágenes demuestran que se desmontó la tubería de acero que había de servir de gasoducto terrestre y se está instalando una pequeña conducción de polietileno, y por tanto más insegura, con el mismo fin».

GOB, Associació de Veïns del Coll den Rabassa y Plataforma contra l'Entrada del Gasoducte pel Carnatge señalan en su escrito al Defensor del Pueblo que «se carece de los obligatorios y preceptivos informes de seguridad y planes de emergencia que justifiquen la viabilidad de la puesta en funcionamiento de la infraestructura. Reafirmamos la ilegalidad de este trazado, con el agravante de haber obviado las especificaciones técnicas y los criterios de seguridad establecidos en el proyecto». Las entidades destacan que «se está instalando una nueva canalización de gas, esta vez de polietileno y de un diámetro inferior, y por tanto sujeta a mayor presión, lo que incumple los requisitos técnicos».