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P.C.
El delicado estado de salud del presidente del Consell Consultiu, Miguel Coll Carreras, que ha obligado a su familia a ingresarlo en la clínica Rotger de Palma, preocupa a los juristas de Balears. Coll Carreras cedió hace un mes la presidencia del Consultiu a Rafael Perera, que hasta ese momento desempeñaba el cargo se secretario de la entidad, precisamente, por el agravamiento de sus dolencias. A sus 92 años, el jurista menorquín se ha convertido en las últimas semanas, sin desearlo, en uno de los grandes protagonistas de una de las piezas separadas del 'caso Andratx', la supuesta trama de corrupción que investiga el titular del Juzgado de Instrucción 12 de Palma, Àlvaro Latorre. Coll Carreras está imputado en la causa relacionada con la Urbanización S'Almudaina Dos, ya que asesoró al empresario catalán Mariano Vives en la reclamación al Govern de 34 millones de euros por el cambio de uso de unos terrenos en el Port d'Andratx. Su estado de salud se ha agravado tras comparecer ante la Guardia Civil y el propio juez, que le tomaron declaración, y de escuchar algunas voces críticas en el seno del Consell Consultiu. Al menos dos miembros del Consultiu le solicitaron que dejara el cargo mientras tuviera la condición de imputado en el 'caso Andratx', pero él rechazó esa posibilidad. El propio Coll Carreras le pidió al juez que archivara la pieza en la que es objeto de investigación, pero éste se negó.