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La festividad de Sant Marçal, abogado contra el mal de reuma y dolor en general, fue celebrada por numerosos romeros y fieles que abarrotaron el templo de su mismo nombre.

La misa solemne estuvo presidida por el canónigo emérito de la Seu, Jaume Cabrer, asistido por una docena de sacerdotes.

Durante el ofertorio fue venerada la reliquia del santo y se obsequió a los fieles con una estampa.

Al acto asistió el alcalde de Marratxí, José Ramón Bauzá, y el conseller de Interior en funciones, José María Rodríguez, junto a miembros del consistorio.

A la salida, los gigantes siurells Marçal y madò Bet, iniciaron el tradicional baile ante el público y autoridades. Luego, los romeros pasearon por la explanada para firar alguna pieza tradicional.

Amalia Estabén
Fotos: Pilar Pellicer