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Antoni Horrach, vicepresidente de la Federacion y director general de la cadena HM Hotels, se ha visto más implicado que nunca en el proceso electoral, tras conocer que Juan José Bonnemaison se presentaba también como candidato. A Horrach le costó tomar una decisión, de ahí que este titubeo, quizás, produjo movimientos por la parte contraria, léase Agrupació de Cadenes Hoteleres, para consensuar otro candidato. Al final, tomó el toro por los cuertos y mostró el carácter que tiene, que algunos han echado en falta en momentos decisivos.

A diferencia del otro candidato, Horrach tiene una larga trayectoria en el sector hotelero. Inició su andadura profesional en 1995, en el departamento de reservas y recepción del hotel Palas Atenea. En 1996, fue a Londres a trabajar en el touroperador Flying Colours, iniciando a continuación todo un periplo hotelero, en concreto como director en los establecimientos Apartamentos Martinique (Magalluf); así como en el hotel Bravo Club el Mandarín, hotel Paraíso Maya y hotel Caracol Village, todos ellos en el Riviera Maya. De México pasó a Zanzibar, donde ocupó la dirección del Bravo Club Kiwenga, y posteriormente a las islas Maldivas, donde fue director del hotel Alimattá. Desde 2002, es director general de HM Hotels.

Horrach se muestra ilusionado y confía en salir elegido, porque él considera que «la unidad hotelera es la única forma de defender los intereses del sector. La Federación tiene y debe de ser la voz del sector hotelero, pero está claro que la Federación defiende a los pequeños, medianos y grandes, mientras que las cadenas defienden sus intereses en otra agrupación».

Su programa electoral se basa en potenciar al máximo todos los productos desestacionalizadores, poner en marcha de nuevo la Mesa del Turismo, así como debatir en profundidad los cambios de uso, apostar por los condohoteles y controlar al máximo la oferta residencial, «porque el 45% de la oferta de alojamiento en Mallorca es ya residencial».