TW
0

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, pidió ayer disculpas a los ciudadanos que fueron desalojados el sábado del aeropuerto de Ibiza, tras la falsa alarma de bomba, y afirmó que «seguro» que entenderán la decisión.

En una rueda de prensa en la que presentó el balance del carné por puntos, Rubalcaba subrayó que «basta» que haya una posibilidad «por pequeña que sea» de que pueda estallar un artefacto en un aeropuerto para que el Ministerio del Interior tenga que actuar.

Preguntado por la posibilidad de que ETA cometa un atentado, el ministro señaló que a partir de que la banda terrorista rompió el alto «cabe imaginar que puede actuar» y subrayó que las Fuerzas de Seguridad intentan «por todos los medios» que no actúen.

«No cabe desconocer que se ha roto el alto el fuego y puede haber un atentado, pero las Fuerzas de Seguridad están trabajando a tope como siempre, en la tregua, antes y después de la tregua», señaló Rubalcaba.

La normalidad era a las 11.30 horas de ayer la tónica dominante en el aeropuerto de Ibiza, a pesar de que se registraron algunas demoras en las operaciones de salida y de llegada, tras la falsa amenaza de bomba que el sábado obligó a cerrar la terminal durante tres horas y media.

No obstante, ayer por la mañana era notorio un aumento de la presencia de agentes de la Guardia Civil en los accesos a los controles de pasajeros de la terminal, en la que se formaron además algunas colas frente a los mostradores de los mayoristas británicos.

Según los datos de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena), los vuelos programados para las primeras horas de la jornada de ayer se operaron con demoras medias de 40 minutos, aunque un vuelo de Spanair con destino a Venecia que tenía que salir a las 6.15 horas finalmente lo hizo a las 9.36 horas.

En cuanto a las llegadas, las conexiones en el aeropuerto de Ibiza acumulaban retrasos de entre una y dos horas en el caso de varios vuelos procedentes de los aeropuertos italianos de Bolonia y Verona. También registraba una demora de casi tres horas un vuelo procedente de Glasgow, que estaba programado a las 11.10 horas y cuya llegada al aeropuerto de Ibiza se ha pospuesto para las 14.20 horas.