Del 'hombre corriente' al tecnócrata

En 1996, Matas protagonizaba su primer discurso de investidura tras la traumática sucesión de Soler. En aquel momento, el actual presidente en funciones del Govern se enfrentó en el debate con el socialista Francesc Triay, aunque Antich ya ocupaba un escaño en la Cámara autonómica. Por primera vez en la historia autonómica, un candidato tuvo que ser votado en dos ocasiones ya que en la primera no tuvo los votos suficientes para ser investido presidente. Dos diputados del PP se abstuvieron en la primera votación y tuvo que celebrarse otro pleno días después para elegir a Matas. El 22 y 23 de julio de 1999, Antich aspiraba a convertirse por primera vez en presidente autonómico. En su intervención del primer día, Antich se comprometió a acabar con el sectarismo, la corrupción y se definió como un «hombre corriente». En el debate del día siguiente, Matas reivindicó que las elecciones las había ganado él. «Pues si usted ha ganado las elecciones, he sido muy listo», respondía Antich a Matas antes de ser elegido president.

En 2003, nuevo debate Antich-Matas, pero con los papeles cambiados. Matas, con mayoría absoluta, anunciaba una política liberal «para sacar de la depresión a la sociedad balear». En ese debate, Matas sentenciaba la muerte de la ecotasa. Antich, tras perder las elecciones, acusaba a Matas de preocuparse sólo por los empresarios.

Hoy, 3 de julio, Antich participará en su tercer debate de investidura, aunque será el segundo en el que intervendrá en primer lugar, es decir, el espacio reservado para los aspirantes a presidir el Govern. Y Matas escuchará la intervención desde su escaño en los bancos azules del Govern o tomará notas durante la hora y media mientras Antich presente su proyecto político de los próximos cuatro años.