Cirer recordó que la alcaldesa anunció el miércoles que suspendía la concesión de licencias en la zona para estudiar a partir de ahora las diferentes posibilidades que existen para modificar el proyecto que fue aprobado en el pasado mandato, cuando la alcaldesa de Palma era Cirer. El equipo de Calvo, formado por el PSOE, el Bloc y UM, tiene el propósito de crear un gran parque en la zona y de mantener el edificio de GESA. Núñez y Navarro, que compró el solar en donde está ubicado dicho edificio, ha presentado ya un contencioso contra el acuerdo del Consell de declarar como Bien Catalogado el edificio de GESA.
«Creo que lo correcto por parte de Calvo hubiera sido seguir el camino inverso, es decir, primero estudiar a fondo las posibles opciones para intentar cambiar el proyecto originario, y luego, una vez decidido ya el camino a seguir, decretar la suspensión cautelar de las obras», dijo Cirer, quien añadió que la decisión tomada ahora por Calvo «crea inseguridad jurídica y económica».
En este sentido, Cirer recordó que Núñez y Navarro y Mapfre poseen solares en la zona, en donde tenían previsto construir edificios de viviendas. El PP calcula que la indemnización que tendría que abonar Cort en caso de que finalmente decidiera recuperar dichos solares podría ascender a unos 270 millones de euros, si bien también cabe la posibilidad de trasladar la edificabilidad prevista en la zona a otras barriadas de Palma. «Como ciudadana, me gustaría saber qué coste tendrá para Cort la modificación del proyecto de la fachada marítima y cuánto tiempo durará», dijo.
Cirer también acusó de incoherencia a UM y al PSOE. «En la pasada legislatura, UM gobernaba en el Consell y dio su aprobación definitiva a nuestro proyecto, y ahora quiere cambiarlo», señaló, y recordó que el proyecto de fachada marítima del PSOE en 1985, cuando el alcalde de Palma era Ramón Aguiló, permitía una edificabilidad de 10 alturas.
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