La Asociación Hotelera de Palma indica que habrá otros sectores turísticos que se sumarán al recurso presentado ante el Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB), «porque la opinión general es coincidente en el sector turístico, por entender que la protección del edificio de GESA se ya hecho por cuestiones políticas, ya que el edificio no tiene ningún valor arquitectónico».
Desde esta asociación hotelera, que preside Marilen Pol, se indica que hay otro factor más preocupante, «como es el hecho de que no se sabe realmente que uso se se le va a dar realmente. Pensamos que el edificio entorpece el proyecto de la Fachada Marítima y que se tiene que respetar lo que se aprobó en su día, de ahí nuestro recurso ante el TSJB, porque lo que pedimos es que se derribe».
Marilen Pol puntualiza además que hay preocupación por cómo va a quedar el Palacio de Congresos de Palma: «Apoyamos la decisión de que no se haya paralizado su construcción, pero no así lo que se ha hecho con el proyecto de la Fachada Marítima, que queda en suspenso y con muchos interrogantes. Esto no es nada positivo, más aún cuando el Palacio de Congresos se concibió en un entorno integrado, circunstancia que ahora parece no ser así, lo que puede distorsionar todo el proyecto».
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