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NEKANE DOMBLÀS El nuevo Govern se ha encontrado con una deuda viva de 2.742 millones de euros, el equivalente al presupuesto del Ejecutivo para este ejercicio económico, pese a lo cual el conseller d'Economia del Ejecutivo de Francesc Antich, Carles Manera, anunció que pedirán al Gobierno central la posibilidad de seguir endeudándose para poder hacer las inversiones ferroviarias anunciadas por los partidos de centro izquierda.

«Si una Comunitat está un poco endeudada no pasa nada, pero nos hemos encontrado con una cifra descomunal», aseguró Carles Manera, quien compareció junto con la portavoz del Govern, Margarita Nájera, para dar a conocer el primer informe de urgencia sobre la situación financiera de la Comunitat. «La situación heredada no es buena, pero estamos buscando vías para sacar adelante los proyectos que nos hemos marcado. Estamos preocupados pero tenemos la convicción decidida de que sacaremos adelante estos proyectos», afirmó el conseller.

El Govern recurrirá a la llamada 'ley de oro' para solicitar al Ministerio que le permita endeudarse de forma extraordinaria por 130 millones de euros entre los años 2007 y 2008. Los primeros 65 millones de euros, que deben comprometerse antes de fin de año, se destinarán a pagar parte de las inversiones en carreteras realizadas por el Govern de Jaume Matas y que están computados como deuda. Los otros 65 millones, que se comprometen para 2008, servirán para iniciar la ampliación de las líneas de ferrocarril anunciadas por el gobierno de centro izquierda. A estos 65 millones de euros se sumarán otros tres millones más, que ya están presupuestados por el Gobierno para este año, y que ahora podrán ejecutarse gracias a la firma de un convenio inmediato con la Administración central.

Las carreteras
De los casi 3.000 millones de euros que deben el Govern y sus empresas públicas, 386 millones corresponden al dinero que se adeuda por el pago de las carreteras. Carles Manera explicó que el Govern incluía como ingresos «ficticios» las anualidades que el Ministerio de Fomento debía pagar en virtud del convenio de carreteras. Al no existir estos ingresos, estas cantidades pasan a computarse como deuda.

Otro tanto cabe decirse de los 586 millones de euros que el Govern ha incluido en sus presupuestos en concepto de deuda histórica por el déficit de financiación de sanidad y educación. También estos ingresos son «ficticios», en palabras del conseller, ya que el Gobierno central nunca ha reconocido esta deuda con la administración autonómica. Estos dos apartados, las carreteras y la deuda histórica, son los que «engordan» la deuda de la Comunitat Autònoma.

A pesar de esta situación delicada, Manera explicó que el Govern recurrirá a nuevo endeudamiento para hacer frente a los compromisos que se han adquirido con los ciudadanos. «Este Govern no contempla de forma criminalizadora la deuda», dijo, pero también aseguró que los préstamos no pueden crecer al ritmo en que lo hicieron en la pasada legislatura, con crecimiento anuales que en algunos ejercicios económicos superaron el 36 por ciento.

Sin embargo, el recurso al nuevo endeudamiento no será la única vía por la que el Govern intente conseguir más ingresos. El conseller d'Economia aseguró que la prioridad es en estos momentos conseguir que lleguen a Balears los millones de euros que prevé el Estatut d'Autonomia y que se concretarán por la vía de los convenios. Es decir, el Govern de Francesc Antich apostará por la negociación directa con el Gobierno de Zapatero para que lleguen recursos del Estado.