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P. CANDIA/RUIZ COLLADO El apagón que ayer afectó a varias localidades de Mallorca provocó un aluvión de críticas entre empresarios de distintos sectores de la Isla, especialmente de hostelería y turismo.

El incendio en la subestación de GESA-Endesa en Valldeurgent dejó sin luz a comercios, restaurantes, cafeterías y hoteles, y aunque no afectó a todas las localidades por igual, las quejas fueron unánimes.

En Palma, los empresarios más críticos fueron los del sector de alojamiento, «por la mala imagen que se da al turista y en los mercados emisores en plena temporada alta», dijo uno de ellos, que pidió el anonimato.

El que sí se identificó fue el presidente de la Asociación Hotelera de Santa Ponça, Antonio Roses, quien se pronunció en los siguientes términos, según informa Josep Roselló: «GESA-Endesa no tiene vergüenza. En vez de invertir millones de euros en América Latina debería renovar las instalaciones obsoletas que tiene aquí".

También, los comerciantes de Calviá y Andratx sufrieron las consecuencias del prolongado apagón. El presidente de la Asociación del Comercio Turístico, José Tirado, dijo que se sentía «indignado e impotente».

«Muchos de los comercios decidieron cerrar sus puertas ante los problemas ocasionados por el apagón», precisó.