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M.Q./ S.C.
La Federació d´Associacions de Pares d´Alumnes de Mallorca (FAPA) considera que es preferible que el proyecto de gratuidad de los libros de texto se aplace hasta el curso 2008-2009.

Así lo indicó el presidente de FAPA, Jaume Ribas, después de mantener una reunión con el director general d´Innovació de la Conselleria d´Educació, Josep Comas, en la que se habló del borrador en el que está trabajando el Govern para la puesta en marcha de la gratuidad de los libros de texto para el próxima curso escolar 2007-2008.

Ribas dijo ayer que la reunión había resultado «muy fructífera», ya que la conselleria ha hecho muchos cambios en el proyecto inicial, lo que hace que la federación se muestre «satisfecha pero con reservas» ante el posible resultado final.

«Sólo faltan unos 20 días para la vuelta al cole y todavía no está el proyecto definido» dijo ayer Ribas, quién consideró que lo mejor sería «que se aplazara la puesta en marcha de este proyecto para el próximo curso escolar».

Suministro
Por otra parte la Asociación de Libreros de Mallorca alertó ayer de que pueden producirse problemas de suministro de libros de texto a principios del curso escolar, al darse la situación de que manuales didácticos de primero y tercer curso de Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) aún no han entrado en imprenta, cuando apenas quedan diez días para que comience la campaña masiva de ventas del material escolar, el próximo día 3 de septiembre.

Así lo explicó, en declaraciones realizadas a Europa Press, la presidenta de la patronal librera, Marían Colom, quien puntualizó que, cuando comience oficialmente la campaña de venta de libros de texto el próximo día 3 de septiembre, «muchos compradores se encontrarán con que les faltarán algunos», principalmente de las editoriales Vicens Vives, Anaya y Santillana, aseguró.

Según Colom esta situación se produce a causa de la «desorientación» de las editoriales ante los cambios que anunció el Govern en relación a la gratuidad de los libros, extremo que negó la Conselleria afirmando que «nada tiene que ver» con la futura implantación del modelo de gratuidad de los manuales con el problema de suministro, «las editoriales deben tener los libros de texto editados desde julio», apostillan.