A falta de perfilar los últimos detalles de esta modificación circulatoria, que deberá ser aprobada de forma definitiva por el Consell de Mallorca, en principio, los vehículos deberán circular ya a 60 kilómetros por hora desde el primer semáforo con que se encuentran cuando llegan a la entrada a Palma desde la autopista del aeropuerto de Son Sant Joan y seguir así hasta el semáforo situado a la altura del edificio de Duanes. En el extremo opuesto, los vehículos deberán circular ya a 60 kilómetros por hora desde el primer semáforo con que se encuentran cuando vienen de Calvià y seguir así hasta el final del desvío del Dic de l'Oest.
El regidor añadió que por lo que respecta al Passeig Marítim, la velocidad máxima permitida también cambiará, y será de 40 kilómetros por hora, frente a los 50 kilómetros por hora autorizados en estos momentos. Esta medida también se pondrá en marcha, en principio, dentro de dos meses. El edil destacó que con ambos cambios, el Ajuntament pretende reducir de una manera significativa la siniestralidad en un punto viario con una gran densidad de circulación en estos últimos años. Asimismo, indicó que hay otras medidas en estudio, como la posible instalación de radares en el Passeig Marítim, medidas sobre las que Mobilitat también tomará una decisión definitiva en los próximos meses.
Cabe recordar que en la actualidad, la velocidad máxima permitida para los vehículos en Palma es de 40 kilómetros por hora, con la excepción ya citada del Passeig Marítim o de las Avingudes y las calles Manacor o Aragó, en donde la velocidad máxima puede ser de 50 kilómetros por hora. Además, en algunos puntos concretos del casco antiguo la velocidad máxima permitida es solamente de 30 kilómetros por hora. En estos casos, no están previstos cambios por parte de Mobilitat.
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