Ayudas para libros, ¿suficientes o no?

En lo que respecta a los municipios de la Part Forana, el Ajuntament de Muro va a adquirir el 100% de los libros de texto desde primer curso de Primaria hasta 4º de ESO y serán entregados a los alumnos mediante un sistema de préstamo. Todos estos libros pasarán a ser un bien del pueblo, que los presta a las familias interesadas por medio de un contrato similar al de las bibliotecas; de esta manera se pretende crear un fondo bibliográfico para años sucesivos.

Los municipios de Alcúdia, Binissalem, Pollença, Búger y Santa Maria ayudan o pagan íntegramente los libros escolares a las familias que acrediten pocos recursos económicos (previo informe de los Servicios Sociales). En cuanto a Petra, la AMPA ha creado un fondo de libros pero sin ayuda por parte del Ajuntament.

En el municipio de Artà, el Ajuntament ha destinado una partida de 7.000 euros para la subvención de libros y el de Deià, 4.000 euros. Por su parte, Petra y Felanitx también han establecido ayudas para las familias con pocos recursos; el municipio de Son Servera tiene previsto iniciar las subvenciones de manuales para este curso pero de momento no existe ninguna partida destinada a ello.

Estellencs ha establecido el pago del 100% del coste de los libros a los escolares del municipio. Calvià realizará distintas aportaciones para adquirir los libros de Educación Infantil, la cantidad aportada varía en función del curso. Andratx es el único ayuntamiento que cubre el 100% del gasto en libros de texto desde Educación Infantil hasta Enseñanza Secundaria. Por otra parte, Algaida, Ariany, Campos, Capdepera, Manacor, Montuïri, Porreres, Sant Llorenç, Sant Joan, ses Salines y Vilafranca son los municipios que no aportan ningún tipo de subvención.

Hemos querido saber cuál es la valoración de los padres y madres de los distintos sistemas de ayudas que ofrecen tanto el Govern como los distintos ayuntamientos para financiar los libros de texto de sus hijos así como el grado de información que tienen respecto a este tema. La opinión más generalizada entre los padres es que las aportaciones que realizan las instituciones siempre son positivas, no obstante, en líneas generales son consideradas insuficientes. Son muchos los padres de alumnos que destacan la dificultad que tienen año tras año para afrontar el pago de los libros escolares de sus hijos y por ello llegan más lejos y apuestan por la gratuidad de los manuales.