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P.C./R.C. La batería de costa del Cap de Ses Salines, cuyo solar fue adquirido recientemente en subasta pública por el promotor inmobiliario Mathias Kühn, tiene una amplia historia, que empezó a escribirse en 1931 cuando se denominaba batería de Savallet.

La instalación fue montada «a toda prisa», según recuerdan militares que han pasado a la reserva, entre septiembre de 1936 y marzo de 1937, ya que la batería formaba parte de los planes de defensa del general Francisco Franco entre 1934 y 1935.

Con el nombre de batería de costa Cap de ses Salines a partir de 1938, los cañones de repercusión ya estaban en Mallorca en 1936, muy pocos meses antes de que empezara la Guerra Civil.

La separación entre las piezas era de 20 metros, y el cañón 'magistral', según el término que emplean los militares, se encontraba enmascarado aprovechando el terreno de alambradas y pinos.

Al principio, la batería empezó a funcionar con cuatro piezas y cada una tenía los correspondientes repuestos. Los cañones eran del tipo Scheiner-Canet de 14 centímetros, modelo 1897. Por lo menos, una de las piezas provenían del acorazado 'Pelayo', que realizó su primer disparo en 1899.

La batería quedó montada completamente en 1937 y el primer disparo que se realizó se remonta al 24 de mayo de 1954. Once años después (1965), se ordena el desmantelamiento de la batería de costa, quedando en posición, con el proyecto de modernizarla, cuestión que finalmente no se hizo. Tras desmantelar la instalación, los militares conservaron la posición para realizar ejercicios antiaéreos.