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LAURA MOYÀ Tres son las características de las presupuestos del Consell de Mallorca para 2008: un incremento del 8'64 por ciento en relación con el actual; el hecho de que, por primera vez, rocen casi los 300 millones de euros, situándose en los 293 millones de euros; y la disminución en un 45 por ciento de las subvenciones nominativas (aquellas que se conceden sin concurso público, es decir, «a dedo»). Así lo explicaron ayer la presidenta de la institución, Francina Armengol, y el conseller d'Hisenda i Innovacio, Antoni Alemany.

Un día después de que el Govern aprobara sus cuentas, el Consell de Mallorca dio a conocer las cifras con las que cada departamento podrá contar para llevar a cabo sus proyectos. Unas cuentas que permitirán destinar 341'04 euros a cada habitante de la Isla y que apuestan decididamente por las políticas sociales, partida que se lleva el 32 por ciento de los recursos y que se incrementa en un 19 por ciento.

Antoni Alemany calificó los presupuestos de 2008 como «de transición». «No son los que queremos al cien por cien, pero marcan y reflejan la tendencia clara de lo que llegarán a ser», en palabras del conseller. En un primer momento, la intención del nuevo equipo de gobierno era no tener que endeudarse más, circunstancia que no ha podido darse debido «a la situación heredada». De ahí que el déficit se verá incrementado en 25 millones de euros, dos millones menos que durante el ejercicio anterior. A pesar de esta situación, se pagarán 13 millones de deuda acumulada, que en la actualidad asciende hasta los 163 millones de euros.

El cambio de rumbo de las subvenciones es otra de las novedades más destacadas de las nuevas cuentas. El departamento de Hisenda tenía el objetivo de reducir al máximo las ayudas nominativas para adecuarse a las recomendaciones de la Sindicatura de Comptes de Balears. Al final, la disminución supone pasar de 33 millones de euros a 28, cifra que implica que el número de subvenciones bajan de 355 a 196. Las ayudas a dedo que todavía se mantienen han sido fiscalizadas, es decir, sólo continúan aquellas en las que todo esté justificado, desde los motivos por las que se otorgan hasta el seguimiento posterior realizado. Algunas se han cambiado y, a partir de ahora, tendrán como paso previo el concurso público.

Francina Armengol aprovechó la presentación del anteproyecto de presupuestos, que deberán aprobarse en el pleno del 29 de octubre tras pasar esta semana por la comisión informativa, para insistir en la necesidad de «aumentar la financiación del Consell». La institución tiene ingresos propios poco significativos procedentes del cobro de algunas tasas. El Gobierno central y el Govern son los que aportan más dinero, una participación que este año ha aumentado, como demuestran dos cifras: la disminución de la deuda de la institución y la subida de casi un nueve por ciento en los presupuestos.